Hoteles de Gyeongju | ¿Donde alojarse en Gyeongju?
Si tenéis previsto viajar a Corea del Sur y pasar allí al menos una semana, es poco probable que estéis todo el tiempo solamente en Seúl: por muy bonito que sea, a lo mejor os será interesante ver otras regiones también. Gyeongju (경주시), desde este punto de vista, es una de las opciones más atractivas, ya que esta ciudad, al igual que la capital coreana, es un centro turístico importante de Corea del Sur. Esto sucede gracias al antiguo reino de Silla, cuya capital estaba precisamente en Gyeongju: ¡ya en el siglo VII allí vivieron alrededor de un millón de personas! El país mismo y sus logros merecen un artículo aparte, pero con el objetivo de planificar el viaje basta entender que Gyeongju y sus alrededores cuentan con una multitud de lugares de interés: templos y pagodas antiguos, monasterios budistas, tumbas reales, jardines con pabellones y hasta un observatorio antiguo. Durante los últimos años también se realiza activamente la reconstrucción de las obras de Gyeongju del período de Silla que no han llegado a nuestros tiempos: un puente a través del río pintado en colores vivos, la famosa pagoda multinivel, pueblos con casas al estilo nacional.
Se puede ver todo lo mencionado en un ambiente medieval en la agencia turística local, donde durante todo el día se proyecta una película 3D sobre Silla. Es también bastante cómodo ver esta herencia de la gloria pasada con vuestros propios ojos. Es posible hacerlo a pie, ya que tanto la ciudad misma como sus alrededores dentro del radio de unos 3 kilómetros disponen de senderos, hay también zonas peatonales completamente libres de transporte. Otra opción es alquilar una bicicleta (el precio del alquiler es 7 dólares por persona al día, hay que devolver la biсicleta antes de las 20:00; a fecha de mayo del 2014). Así tendréis la posibilidad de ver los alrededores dentro del radio de unos 15-20 kilómetros. Como una tercera opción, se puede combinar trayectos a pie y en bicicleta con viajes en taxi que es bastante barato aquí. Finalmente, para ampliar la zona aún más, es posible alquilar un coche.
En otras palabras, si queréis ver al menos una parte de los tesoros que guardan los alrededores de la ciudad, es necesario dedicar al menos 3 días a esta parte del país. Si se quiere verlo todo en más detalle y sin prisa, es perfectamente posible pasar una semana en Gyeongju.
¿Qué barrio de Gyeongju es el mejor para alojarse?
Gyeongju es una ciudad bastante grande, por eso es importante elegir la zona para alojarse correctamente para no volver cansados a través de toda la ciudad al final de un día apretado. A propósito, si viajáis por Corea del Sur en coche, no debería haber ningún problema especial con el aparcamiento: normalmente los hoteles proporcionan plazas de aparcamiento gratis, pero, de todas formas, habrá que leer atentamente las condiciones de la reserva.
Hoteles cerca de la estación ferroviaria de Gyeongju
La estación de trenes de Gyeongju se encuentra a cierta distancia de los atractivos de la ciudad, pero no es que sea demasiado larga: de aquí hasta las tumbas reales son unos 10–15 minutos a pie. Por otro lado, a lo mejor solo vais a usar la estación al día de llegar y salir de la ciudad, mientras que los lugares de interés los visitaréis a pie o en transporte local (bicicleta, autobús público, coche alquilado, taxi). Desde mi punto de vista, la zona de la estación solo es cómoda para aquellos que viajan en coche o tienen previsto investigar los alrededores de Gyeongju en su propia bicicleta (o bien en la bicicleta proporcionada por el hotel). Los hoteles de la zona normalmente disponen del perfecto aislamiento acústico, por eso el ruido de los trenes no deberá molestaros, además, la zona está libre de vagabundos, basura o cualquier otro rasgo negativo que pueda ser consecuencia de una estación cercana. Cabe mencionar que el número de estrellas indicado de las páginas de reserva es más bien convencional. En el caso de los hoteles coreanos hasta una estrella no debe asustaros. En muchos casos solo significa que en la habitación no hay televisor o nevera, y si esto no es ninguna incomodidad para vosotros, se puede reservar este hotel sin duda. De todas formas, conviene leer las opiniones de otros viajeros antes de hacer la reserva. En esta zona me parecen interesantes las opciones de alojamiento Gyeongju Tour Guest House, Gyeongju Momojein Guesthouse y Guesthouse Santa.
Hoteles en la zona de la estación de autobuses de Gyeongju
Otro nudo de transporte de Gyeongju es la estación de bus que se encuentra al otro extremo de la ciudad, cerca del río. En mi opinión, esta zona es la más cómoda para alojarse: al lado está una agencia turística donde se puede obtener mapas de la ciudad y sus alrededores, así como consultar sobre las posibles rutas turísticas, en la calle vecina hay varios puestos de alquiler de bicicletas y scooters, también hay unos restaurantes caseros. Es un cómodo punto de partida: basta cruzar el río y ya empieza un trayecto turístico. Además, a través del río empiezan los invernáculos agrícolas y, al menos a finales de mayo, se percibe el aroma de fresas frescas que se venden allí mismo justamente del bancal. Desde el punto de vista de visitar los atractivos la zona es también bastante cómoda: hasta las tumbas reales son unos 5 ó 10 minutos a pie, hasta el observatorio Cheomseongdae son unos 15–20 minutos. En esta zona merece la pena prestar atención a Hotel The D.Y. (puesto de alquiler de bicicletas queda al cruzar la calle), Sugar Motel (enfrente se encuentra un pequeño restaurante acogedor dirigido por dos mujeres coreanas muy simpáticas) y Silla Guesthouse.
Hoteles en el centro de Gyeongju
La zona de los parques con tumbas reales puede considerarse el centro de la ciudad. Las tumbas tienen forma de cúpulas o montículos de tierra (a propósito, está prohibido montarlos, pero, juzgando por los senderos, algunas personas consiguen hacerlo de todas formas). Una parte de las tumbas está situada en un jardín, otra se encuentra rodeada por un parque con pinos, ardillas y un pequeño lago, además, una de las tumbas está abierta para visitas. A propósito, visitar atractivos de pago, que no son numerosos en comparación con los gratuitos, es muy barato en Gyeongju y cuesta cerca de 1000 wones (1 dólar) por persona. El parque con tumbas está iluminado de noche, y en esta zona de la ciudad hay varios hoteles que disponen de habitaciones con vistas a los montículos. Por ejemplo, se puede considerar la opción de N Motel. La zona también merece vuestra atención por el hecho de estar ubicada entre las estaciones de bus y tren. Además, de aquí es muy cómodo salir en dirección a la carretera #4. Numerosos restaurantes y tiendas son también una ventaja.
Al sudeste del centro se encuentra otro parque con tumbas, allí mismo está situado el observatorio Cheomseongdae y un fragmento reconstruido de un antiguo pueblo que en sus tiempos formaba parte de la capital de Silla. De aquí son aproximadamente 10–12 minutos a pie hasta la estación de bus, un paseo hasta la estación de tren durará unos 30 minutos (la misma ruta en taxi dura 5 minutos), y además, la zona está repleta de atractivos. Pero lo más importante es que precisamente en esta zona existe una posibilidad de alojarse en una casa coreana tradicional (de las cuales hablaremos más adelante), por ejemplo, en Hanok Sodamjeong, Hwangnamguan Hanok Village o en Homonomad Guesthouse.
Hoteles cerca del lago Bomun
Al este de Gyeongju, a unos seis kilómetros, se encuentra un pequeño lago Bomun que ha sido convertido por las autoridades locales en una zona de ocio: aquí se encuentra un parque de atracciones Gyeongju World, aquí mismo, en el parque se celebran exposiciones y espectáculos del teatro de verano. Esta zona es muy buena si se quiere descansar a la orilla del lago (los hoteles de la zona están orientados a servicios spa), visitar un parque de atracciones y también dedicar tiempo a los atractivos de Gyeongju que son fácilmente alcanzables en coche. La zona es un paraíso para aquellos viajeros que prefieren hoteles de cadena con piscinas, campos de golf, bares en el techo y servicio a la habitación. Se puede encontrar todo los enumerado en hoteles como Hilton Gyeongju, Hyundai Hotel Gyeongju, The Suites Hotel Gyeongju.
Hoteles cerca del templo Bulguksa
Finalmente, a unos 13 km al sudeste de Gyeongju se encuentra un templo budista Bulguksa incluido en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO. Es uno de los atractivos más importantes de Corea del Sur y un lugar muy honrado. Se puede reservar un hotel más cerca al monasterio: el paisaje de aquí es maravilloso, la zona es muy verde y ofrece vistas a montículos cubiertos de bosques. Además, por el camino de Gyeongju es posible visitar las tumbas. Aquí recomiendo prestar atención a un simpático hotel Hill Motel o bien a una pensión acogedora Polaris Tourist Pension. Tiene razón alojarse en esta zona si viajáis en coche; por otro lado, siempre es posible usar los servicios de taxi o pedir un transfer en el hotel.
Particularidades de los hoteles coreanos
No puedo dejar de mencionar unos aspectos comunes a todos los hoteles coreanos.
La cantidad de estrellas de un hotel en Corea del Sur es convencional. Por eso a la hora de elegir un hotel es mejor prestar atención no al número de estrellas, sino a las opiniones de viajeros y la descripción de los servicios que se ofrecen. Merece la pena prestar atención especial a las horas de entrar y salir del hotel (que en muchos casos no son las 12:00), y también si están incluidos en el precio de la habitación los desayunos, impuestos y pagos de servicio adicionales (que en algunos casos pueden llegar al 20% del precio de la habitación).
En Corea del Sur hay representantes de cadenas hoteleras internacionales (tales como Holiday Inn, Hilton o Ramada), hay también cadenas de hoteles locales (por ejemplo, Lotte). En tales hoteles se ofrecen los servicios típicos que serán los mismos en Corea del Sur, París o Londres. Tiene razón optar por un hotel de cadena si no se quiere ningún colorido local y se desea que todo sea esperable. Hay que esperar también que los precios resulten bastante altos, cerca de 100–120 dólares al día y superior. Sin embargo, antes de hacer la reserva, convendría leer unas cuantas opiniones sobre el hotel. Las opiniones pueden servir para saber que en un hotel, por ejemplo, wi-fi gratuito solo se proporciona a los que tienen una tarjeta de la cadena hotelera, o que para el año que viene se planifican obras de reparación, o que hay que llegar a desaynar cuanto antes, de nos ser así se corre el riesgo de no encontrar lugar para sentarse. Es posible que algunas de las opiniones resulten poco informativas o poco relevantes (por ejemplo, a mi no me interesa si hay habitaciones para los fumadores o canales de televisión en inglés), pero de todas formas os permitirán crear una impresión general sobre el hotel.
A pesar de que los hoteles de cadena coreanos son muy parecidos a sus mellizos americanos o europeos, a lo mejor no se podrá evitar totalmente el colorido nacional. Por ejemplo, las habitaciones normalmente están equipadas con los aparatos sanitarios supermodernos que se manejan con numerosos botones (no es que se necesite mucho tiempo para entender cual es cual). Si el viaje está previsto para el verano, tiene razón aseguraros que en el hotel hay aire acondicionado, en invierno, por el contrario, es poco probable que vayais a pasar frío: a lo mejor vuestra habitación tendrá suelos con calefacción o se ofrecerán zapatillas de casa. En algunos hoteles podréis enfrentaros con tal peculiaridad nacional como la necesidad de quitar los zapatos al entrar. No van a limpiar los zapatos que dejáis en el corredor, pero normalmente os ofrecen zapatillas para llevar dentro del hotel. Sin embargo, si no os gusta la idea de dejar los zapatos sin vigilancia, es posible no dejarlos fuera: los coreanos son muy amables y lo pensarán como rasgo curioso de un extranjero.
Las opciones de alojamiento más económicas en comparación con los hoteles son los apartamentos, moteles и pensiones al estilo nacional.
Los apartamentos locales son de dos tipos: “casi un hotel” como, por ejemplo, los hoteles de cadena Fraser, donde además de un estudio dispondréis de una pequeña área de la cocina y servicios diarios (cambio de sábanas, limpieza etc.), y “casi un apartamento” que puede contar con varias habitaciones y una cocina, pero sin limpieza diaria y otros servicios típicos de un hotel. Las ventajas de alojamiento en los apratamentos son obvias: se puede preparar la comida por cuenta propia o calentar lo que hais comprado en la calle y además hacerlo cuando os sea necesario. Mientras que en Europa esto normalmente permite ahorrar bastante en la comida, en Corea del Sur a lo mejor no se podrá hacerlo, ya que la comida aquí cuesta casi lo mismo que los productos que han sido utilizados para prepararla. Por eso resulta más simple comer en los cafés y restaurantes y solo tomar desayunos y cenas ligeras en los arartamentos. Los apartamentos, por un lado, proporcionan una mayor intimidad, pero al mismo tiempo cabe recordar que en la mayoría de los casos no dispondréis del servicio 24/7, ni limpieza diaria, servicio a la habitación o desayunos preparados.
Una opción de alojamiento interesante es un motel coreano. A diferencia de los moteles americanos, no son necesariamente ubicados en los suburbios o a lo largo de carreteras, por lo contrario, es muy probable que se ubiquen en el centro (por ejemplo, en Gyeongju la mayoría de los moteles se encuentra precisamente en el centro). Existe una opinión difundida que tales moteles sirven como punto de encuentros para los jóvenes coreanos que viven con sus familias numerosas en pisos pequeños. Por parte es cierto, pero si prestamos atención a las opiniones de viajeros sobre estos alojamientos, se hace obvio que allí se alojan también viajeros para los que un motel no es nada más que un alojamiento cómodo y respectivamente barato. Sin embargo, hay que admitir que se nota una cierta connotación en la atmósfera de los moteles, especialmente si se presta atención a los pequeños detalles: los corredores están poco iluminados, la entrada al aparcamiento está cercada, el personal no es curioso, y el desayuno normalmente se sirve directamente en la habitación. Por otro lado, los moteles tienen varias ventajas además del precio bajo: el dueño del motel está interesado en crear una buena impresión sobre su propiedad, por eso os pueden ofrecer ir a buscaros en la estación o llevar a la estación al salir; las habitaciones de los moteles (especialmente los que tienen un precio un poco más alto) están equipados con la tele satélite e internet gratuito, y el cuarto de baño en muchos casos dispone de jacuzzi, donde además de la espuma de ducha encontraréis también un champú y acondicionador, sal de baño y otros productos cosméticos. A propósito, los dueños de los moteles entienden que sus visitantes no se componen únicamente de la gente local: el dueño mismo normalmente habla bastante bien el inglés, además, en algunos moteles he visto instrucciones en inglés, por ejemplo, sobre como usar el esterilizador de vajilla o como configurar el acceso al internet. En otras palabras, los moteles están orientados también a los viajeros, y se nota que se intenta prever direrentes situaciones que es muy agradable, ya que te hace sentir no solo un otro visitante, sino más bien un querido huésped.
Las casas al estilo nacional que se llaman hanok merecen un párrafo aparte. Son las famosas casas con techos originales de los folletos turísticos sobre Corea del Sur. Las ventajas principales de estas casas son los materiales ecológicos que se utilizan para su construcción hasta hoy día (madera, piedra, barro, paja y papel de arroz) y su absoluta autenticidad, ya que así vivió la gente en Corea ya en la época medieval. Lo más fascinante para mi fue el sistema de calefacción (se llama ondol): bajo el suelo se encuentra la tubería por la que corre el aire caliente, por eso el suelo queda calentado hasta en los meses de invierno. En tales casas con suelos calentables no hay necesidad en las camas, por eso se duerme directamente en el suelo, y de aquí viene la tradición de quitar los zapatos al entrar en la vivienda y andar descalzo dentro. En algunas regiones del país se han conservado enteros distritos de tales casas; en Seúl, por ejemplo, allí se hallan tiendas, talleres y, en algunas de ellas, hoteles. En mi opinión, si uno desea sumergirse en la cultura coreana, hanok será una de las opciones de alojamiento más interesantes.
Autor: Talusha